¿Cuánto debe comer mi bebé según su edad?

Cada padre o madre se ha hecho esta pregunta alguna vez: ¿estará comiendo suficiente mi bebé?
La alimentación durante el primer año de vida genera muchas dudas, y es normal. No todos los bebés comen igual, y las cantidades pueden variar mucho dependiendo de su edad, apetito, peso y ritmo de crecimiento.
En este artículo te cuento, de forma sencilla y sin complicaciones, cuánto suele comer un bebé según su edad, y cómo saber si realmente está bien alimentado.

De 0 a 6 meses: solo leche, el alimento perfecto

Durante los primeros seis meses, la leche materna o la fórmula cubren todas las necesidades del bebé.
No necesita agua, ni jugos, ni otros alimentos.

Si toma leche materna

No hay una cantidad exacta, porque cada bebé mama diferente. Algunos hacen tomas cortas y frecuentes, otros más largas y espaciadas.
Lo importante es ofrecer el pecho a demanda, es decir, cada vez que el bebé lo pida.
Un recién nacido puede hacer entre 8 y 12 tomas al día durante las primeras semanas.

Si toma fórmula

En promedio, un bebé toma:

  • Primera semana: 30–60 ml por toma, cada 2–3 horas.
  • Primer mes: 90–120 ml por toma.
  • 2 a 4 meses: 120–180 ml por toma, unas 6 veces al día.
  • 4 a 6 meses: 180–210 ml por toma, 5 veces al día.

Consejo: si el bebé termina el biberón y sigue con hambre, se puede ofrecer un poco más. Si deja leche, no pasa nada. Lo importante es seguir su ritmo.

De 6 a 8 meses: comienza la alimentación complementaria

A partir de los 6 meses, la leche sigue siendo el alimento principal, pero llega el momento de empezar con sólidos.
La OMS y la mayoría de los pediatras recomiendan iniciar con una papilla o puré al día, preferiblemente al mediodía.

Cantidades orientativas

  • Cereales o papillas: 2–4 cucharadas soperas.
  • Verduras o frutas: 2–3 cucharadas soperas.
  • Proteínas (pollo, lentejas, pescado): 1–2 cucharadas.

Cada bebé se adapta a su ritmo. No es necesario obligarlo a comer; el objetivo es que pruebe sabores y texturas nuevas, no que coma grandes cantidades.

Tip: ofrécele los alimentos en un ambiente tranquilo, sin distracciones, y deja que toque y explore.

De 9 a 12 meses: más alimentos, menos leche

En esta etapa, los bebés ya participan más en la mesa familiar y pueden comer casi de todo (con algunas excepciones como miel, sal o frutos secos enteros).

Distribución orientativa

  • 3 comidas principales (desayuno, comida y cena).
  • 2 tomas de leche (mañana y noche).
  • 2 meriendas pequeñas (fruta, yogur natural, pan, etc.).

La cantidad total de comida sólida suele ser entre ½ y 1 taza por comida, según el apetito del bebé.

Ejemplo de menú:

  • Desayuno: leche + trocitos de pan con plátano.
  • Comida: puré de verduras con pollo + fruta triturada.
  • Cena: puré de lentejas suaves o huevo cocido + papilla de cereales.

De 12 a 24 meses: ya come casi como los adultos

A partir del año, el bebé pasa a ser un pequeño comensal de la familia.
Puede comer prácticamente de todo, adaptando las texturas y evitando excesos de azúcar y sal.

Cantidades orientativas

  • Comidas principales: ¾ a 1 taza de alimentos sólidos.
  • Snacks saludables: ½ taza de fruta o yogur.
  • Leche: 400–500 ml diarios (materna o entera).

El apetito puede variar mucho de un día a otro. No te alarmes si un día come poco: los bebés se autorregulan muy bien.

¿Cómo saber si mi bebé está comiendo lo suficiente?

Más allá de las cantidades, hay señales claras de que tu bebé está bien alimentado:

  • Gana peso de forma constante según su pediatra.
  • Orina y defeca con regularidad.
  • Está activo, curioso y de buen ánimo.
  • Tiene la piel y el cabello saludables.

Si algo te preocupa (pérdida de apetito prolongada, vómitos frecuentes, estreñimiento), consulta con tu pediatra. Cada bebé es único, y puede necesitar ajustes específicos.

  • 🚫 Errores comunes que debemos evitar
  • Forzar al bebé a comer cuando no tiene hambre.
  • Compararlo con otros niños.
  • Añadir azúcar, sal o miel antes del año.
  • Ofrecer jugos o golosinas como premio.

La relación con la comida empieza desde los primeros meses, y lo ideal es que sea una experiencia positiva, sin presiones.